Powered By Blogger

miércoles, 28 de octubre de 2015

Las Ventajas de estudiar con Música Clásica








Aplicar un sencillo método para preparar las pruebas, como es escuchar música clásica mientras se estudia, puede subir notoriamente las calificaciones. El buen uso de este arte se ha vuelto una alternativa cada vez más común para mejorar, no sólo la salud de los individuos sino que, además, es una herramienta para obtener buenos resultados académicos.

El estilo de aprendizaje de cada persona, es determinante para conocer la efectividad del sistema de estudio con música clásica de fondo. Para el estudiante que es más hábil con la memoria fotográfica o visual, esta técnica puede ser su secreto mejor guardado para un buen rendimiento académico o, incluso, evitar el stress que provoca esa misma exigencia.

Sintonizar de fondo en la sala a Mozart o a cualquier expositor de la época del Clasicismo, se puede convertir en una infalible práctica para hacer del tiempo destinado al estudio una instancia eficiente y provechosa.

La música en general "Ayuda a desarrollar la memoria y la atención", asegura la Directora de la carrera de Educación Musical de la Facultad de Humanidades y Educación de la Universidad Andrés Bello, Concepción Martorell.

Por este motivo, cuando una persona requiere concentración es recomendable que programe como música de fondo a algún expositor clasicista, o especialmente a Mozart, quien concibió sus obras con "Los parámetros del sonido para calmar los centros nerviosos", explica la académica.

Porque escuchar cualquier tipo de música mientras se intenta aprender alguna materia, se puede volver contraproducente. La música pop, por ejemplo, altera los centros nerviosos y desconcentra a las personas, instándolas al movimiento y a seguir los ritmos perdiendo la concentración.

La ventaja de la música clásica, es que calma los centros nerviosos, porque el estudiante logra tranquilidad y, por consiguiente, mayor concentración. En cambio, los ritmos que son violentos y poco armónicos, deben ser utilizados en otros contextos y no son favorables para el estudio.

Lograr que los centros nerviosos estén pasivos, también ayuda a disminuir la tensión. Contrariamente a lo que produce, por ejemplo, el heavy metal. El cual contrae y perturba el centro nervioso, volviéndose nocivo para la salud.


Probar esta simple recomendación, puede hacer de la experiencia del aprendizaje e instancias académicas exigentes, más productivas y saludables. Sólo resta intentarlo y permitirse la oportunidad de una ayuda extra.